CELTIC GARDEN

Localización
JINZHOU, CHINA
Tipología
CONCURSO DE IDEAS 1º PREMIO
Área
1.000 m2
Cliente
2013 WORLD LANDSCAPE ART EXPOSITION JINZHOU
Fases
ESTUDIO PREVIO | PROYECTO DE EJECUCIÓN
Créditos
JAVIER CHARRO – COLABORADOR
EDUARDO GUADAMILLAS – COLABORADOR
Fecha proyecto
2011-2013

El Jardín Celta es una representación de la cultura celta de Galicia que formó parte de la exposición mundial de 2013 en Jinzhou, China.

En el período final de la prehistoria, Edad del Hierro, el noroeste de la península Ibérica se convirtió en una poderosa región minera, llena de Castros, que fueron los primeros asentamientos registrados en la región. El castro es un hábitat con rica herencia artística en términos de arquitectura. Cada castro está constituído por un grupo de edificios, divisiones y almacenes formando núcleos dispersos, rodeados por uno o varios muros. Las paredes de todas las construcciones son de piedra y normalmente circulares. Debido a su necesidad de defensa, los castros fueron ubicados en lugares altos o de difícil acceso, de ahí que, 2500 años después de su construcción todavía son una marca fundamental en el paisaje de esta región, al igual que en otras zonas de Europa donde este tipo de construcción también fue común como Gran Bretaña o la Bretaña Francesa.

El Jardín Celta está inspirado en las formas de los castros. Surge de la superposición de diferentes elementos circulares de distintos tamaños y funciones. En el centro de la parcela se propone una lámina de agua circular de la cual surge un cilindro de vidrio que albergará un centro de interpretación. En torno al lago se crean diferentes situaciones mediante actuaciones topográficas. Por un lado, se crean volúmenes de césped que estructuran el espacio creando diferentes puntos de visión, por otro lado, las superficies circulares incrustadas en el terreno sirven como zonas de estar más íntimas, zonas secretas o espacios a descubrir.

Con otra lógica de círculos de menor tamaño se introducen en el jardín distintas variedades de plantas tapizantes que aportan colores y texturas, pequeñas superficies de césped para disfrute de los visitantes y símbolos de la cultura celta impresos en piezas de hormigón pulido.

Todas las plantaciones tanto de herbáceas como de arbolado fueron dispuestas por todo el jardín sobre una matriz de círculos de distintos tamaños que funcionan como pequeños alcorques. A través de la disposición de las plantaciones se generan caminos creando un sentido de circulación que favorece recorrer todo el jardín.

Lógica del jardín: El funcionamiento del jardín está pensado en dos ámbitos fundamentalmente. Por un lado, la gran riqueza de situaciones espaciales con los montículos más abiertos o expuestos, zonas más reservadas o íntimas, la plasticidad de la lámina de agua y las masas de plantaciones ricas en colores y texturas. Por otro lado, la simbología celta dispuesta por todo el jardín, tanto en el pavimento como en la fachada del pabellón, pretende despertar el interés de los visitantes a conocer el jardín y descubrir en el centro de interpretación la cultura celta, su relación con la naturaleza y su incidencia en el paisaje.