MOURELOS

La ubicación del garaje permite ordenar las vistas y circulación del jardín. Existe una amplia zona de acceso y aparcamiento para vehículos justo enfrente a la entrada principal de la vivienda y otra zona más protegida entre la vivienda y el garaje-gimnasio. Se trata de una zona íntima que comunica las principales zonas de ocio del jardín, tales como son el gimnasio, zona de juegos infantiles, pérgola Chill-out y comedor exterior. Se instalaron además una lámina de agua-espejo del cielo separando la zona más próxima a la vivienda con la zona de entrada y aparcamiento de los vehículos, creando así una barrera física y visual intentando preservar el carácter natural del jardín.

El comedor exterior és una especie de invernadero de cristal y madera que sirve al mismo tiempo para cultivar hermosas plantas tropicales como como comedor totalmente equipado con barbacoa, cocina y aseo.

En la parte orientada a norte, entre la vivienda y el muro existente e refuerza el carácter de patio creando un espacio pétreo onde se instaló un antiguo horno de piedra, un lavadero y una fuente. En esta zona se preservaron un ejemplar de higuera de gran porte  y se transplantó una palmera canaria que crecía en la otra fachada de la vivienda.

La búsqueda de un jardín funcional de bajo mantenimiento, que aportara color y textura a lo lardo de todo el año, se optó por una plantación muy rica en gratines y plantas anuales que aportaran riqueza de color y textura durante todo el año, con gran variabilidad estacional. Una primavera llena de colores de floración y otoño con tonos amarillos y rojo que aportan la existencia de gramineas arces o liquidambars.

En la parte a sombra con exposición norte, en el espacio entre la vivienda y el corrimiento se plantaron especies de grandes hojas con distintas texturas y colores tales como son Hortensias, Hostas; Agaphanthus etc, además de distintos tipo de trepadoras que viven sobre los grandes muros de piedra existentes.

Al poco tiempo de la realización de las plantaciones, en la primavera llegaron los primeros insectos que atrajeron los primeros insectos que a su vez atrajeron a los pájaros y transformaron la antigua finca de Mourelos en un jardín salvaje donde convive la familia en la naturaleza.